"Miro a mi alrededor y no encuentro a mi amante, ni me consuela con una sola palabra. Cuando doy vueltas en mi ánimo a la alegría de tus palabras y a la dulzura de tu aspecto, me deprimo en un gran dolor porque no encuentro nada comparable con tu amor, que era más dulce que leche y miel. En comparación con él, el brillo del oro y de la plata parecen opacos...
Sólo tu amor he elegido en mi corazón. Te quiero más que a nada. Tú sola eres mi amor y mi deseo, tú el refrigerio dulce de mi mente, no hay para mí más alegría que tú en todo el ancho mundo”
viernes, 24 de julio de 2009
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